Diseño en arquitectura hospitalaria de las Unidades de Cuidados Intensivos (UCI)
La arquitectura hospitalaria, en particular la destinada a las Unidades de Cuidados Críticos (UCI), está experimentando transformaciones significativas en respuesta a desafíos contemporáneos y las crecientes demandas de atención médica intensiva. En España, la disponibilidad de camas de UCI ha sido históricamente baja, y aunque se ha producido un aumento en las últimas décadas, la tasa sigue siendo críticamente baja en comparación con las necesidades actuales.
En 2005, las UCI representaban solo el 4,3% de las camas hospitalarias, y aunque ha habido un ligero aumento, la tasa en 2017 seguía siendo insuficiente, con 9,7 camas por cada 100,000 habitantes, representando el 4,7% de las camas hospitalarias. Esta realidad plantea un desafío urgente para redimensionar y reestructurar estas unidades, especialmente ante las proyecciones de una demanda creciente de medicina intensiva.
La Medicina Intensiva se posiciona como un componente crucial de los sistemas de atención médica modernos, pero la capacidad de las UCI para hacer frente a crisis como la pandemia de COVID-19 se ha revelado como un área crítica de mejora. Las amenazas de infecciones emergentes globales exigen una adaptación arquitectónica que incluya un rediseño de las UCC para proporcionar capacidad de respuesta y flexibilidad.
Estrategias de Proyecto Post-COVID-19 para UCI
La arquitectura hospitalaria, ahora más que nunca, debe abordar estratégicamente los desafíos emergentes. En el contexto post-COVID-19, algunas estrategias clave incluyen:
1. Urbanización Inteligente: Creación de espacios abiertos y aparcamientos que puedan albergar hospitales temporales para aliviar la presión del hospital principal, con servicios básicos y suministros médicos listos para implementarse.
2. Accesos Diferenciados: Diseño de accesos específicos para pacientes con sintomatología contagiosa en Urgencias, facilitando la clasificación y protección.
3. Circulaciones Eficientes: Adopción de esquemas de circulación que permitan una rápida diferenciación y aumenten las áreas generales de circulación para garantizar la seguridad.
4. Adaptabilidad de las UCIs: Infraestructuras eléctricas y de gases que puedan duplicar la capacidad de camas en situaciones de pandemia, con separaciones flexibles entre boxes para cambiar su configuración de espacios cerrados a abiertos.
5. Tecnologías Avanzadas: Implementación de sistemas de climatización y ventilación que superen las normativas, con filtros HEPA y tecnología UV para garantizar aire limpio y seguro.
6. Innovación en Iluminación, Fontanería: Uso de iluminación activada por presencia y ciclos circadianos para mejorar el bienestar. Situación de lavabos y sistemas automáticos sin contacto.
7. Materiales Antibacterianos: Integración de revestimientos con propiedades antibacterianas para reducir riesgos de infección.
8. Desinfección Avanzada: Implementación de sistemas innovadores, como drones para desinfección exterior y nebulización de desinfectante. Aplicación de tecnologías de Luz UV para desinfección en interiores.
9. Big Data en la Gestión Hospitalaria: Utilización de Big Data para la gestión eficiente e integración de datos hospitalarios, mejorando la toma de decisiones y la coordinación.
La arquitectura hospitalaria, al abordar estos aspectos, contribuirá no solo a la eficiencia operativa de las UCI, sino también a la seguridad y bienestar de pacientes y personal médico, redefiniendo el papel de estas unidades en el futuro de la atención médica intensiva.